PREJUICIOS

LA SUEGRA

Se retrasan. Lo que yo digo, una desastrada. Seguro que se pasa el arroz. ¿Le llamo? No, mejor no. Que vengan si quieren.  Dominicana.  Igual es negra y todo. Este hijo mío es idiota. Tenía que haberse casado con la Gloria, que es de aquí y hasta tiene negocio. Una mercería ya está bien.  Allí te venden de todo. Hasta ropa si quieres.  Y es un negocio decente.  Espero que no la vean en el pueblo.  Luego a hablar.  Sobre todo la Miguela, la alcahueta más grande y más embustera que ha pisado este pueblo. ¡Ay, Señor!¡En qué estaría pensando este imbécil! Lo habrá engatusao de malas maneras. ¡Y cinco años mayor que él! Una vieja, vamos.  Con la de chicas que hay por el mundo bien majas y se va a fijar el tonto éste en semejante penco.
Se me pasa el arroz seguro. Y eso no, que yo el arroz lo bordo, vamos. Y mi casa bien limpia, no como otras que no conocen la lejía, que seré de pueblo pero lo tengo todo bien escoscao.  Las gallinas.  Hay que encerrar las gallinas que han dao  lluvias en el telediario. ¡Qué tarde! Y éstos sin venir.  La Gloria solo le lleva dos. Está un poco gorda pero con la dieta se pasa. La golfería no. Eso no se pasa. A no mucho tardar le pone los cuernos. ¡Ay! Con las ganas que yo tenía de tener un par de nietos. Unos críos sanos que corrieran por aquí, que no hay nada como el pueblo pa los chicos. Y ésta nada. Y si los tiene y le pone los cuernos se los llevará, seguro. Se quedará las perras y mi hijo arruinao y más solo que la una. Y hecho trizas. Luego vendrán las lamentaciones. ¡Qué desgracia San Antón! De Santo Domingo dice que es. ¿Y eso ande estará? Me ha dicho Julián que es una isla. Que está por América. ¿A qué fin se va tan lejos? Ganas de gastar los cuartos, con lo bien que se está en el pueblo. Ya están aquí. Ya oigo el coche. Salgo a buscarlos. No, que entren ellos, que no es la reina de Saba. Qué nervios tengo...me tenía que haber hecho una manzanilla.
Ya está.  Lo que yo decía. Una suelta. ¡Madre, qué escote me lleva! ¡Pero si se le ve media teta! Como la hayan visto en el pueblo me muero. Una cabaretera, parece. Yo nunca he visto a ninguna pero me dijo el Fabián que el año que fueron a Zaragoza a ver a la Jurado se metieron en un cabaret de esos y que iban todas medio en pelotas.  Esta es de ésas seguro. Y qué vestido más ajustao lleva. Ni bragas se ha puesto la fresca ésta. Mi hijo tiene ojeras. Estos se pasan el día en la cama, así lo habrá pillao. ¡Pobre hijo mío! Bueno, negra lo que se dice negra, no es.  Muy morena, claro vive en una isla. Pero negra, no. Algo es algo. ¡Qué hablar más raro tiene! No le entiendo nada. Que tengo una casa muy bonita, dice. Lo mira todo. Yo no la dejo ir por la casa, no sea que me robe el rosario de plata, que ésta es muy viva. ¡Pobre hijo mío! Luego me hago una manzanilla que tengo unos retortijones de tripas que pa mí se quedan.

EL SUEGRO

Esta mujer me tiene frito. Mira que es pesada. Habla por los codos la jodía. Me voy a la cuesta a ver si los veo.  Este Damián ya ha pillao moza. Preocupado me tenía. Cuarenta años y ni una novia le he conocido. Siempre leyendo y viajando. ¡Hace bien! Si yo hubiera podido...pero na. Yo a trabajar desde bien chico. Con los campos y el ganado hasta que se iba el sol, y aún le doy, que estoy hecho un toro. No me arrepiento, no, lo único esta mujer que me ha caído. Mira que es seca. Y fea. De joven, tira que te va. Pero ahora no hay quien la aguante. A ver si el Damián tiene más vista. De Santo Domingo dice que es la chavala. Debe ser una loba en la cama. Me lo ha dicho el farmacias, que viaja mucho. Dice que te exprimen como a un limón. ¡Qué suerte! Y yo cuatro polvos mal echaos. Y con la misma sota. Nunca la vi desnuda. Que era pecao decía. Joder pecao, pecao es verla ahora, que se le ha ido ya la vergüenza. Ahora tenía que taparse. Esta no será así, no. Dice el farmacias que tienen la voz como caramelos. Que te dan ganas de chuparlas de dulces que son. Qué gusto...¿No me estaré poniendo hasta cachondo solo de pensarlo? Y qué ¿Soy un hombre, no? Lo que no sé yo es si no habrá ido con él pa salir de su tierra y quedarse con lo de este ingenuo. Que por allí las pasan canutas. Y el Damián perras tiene, que no es muy gastador. Y trabaja mucho. ¡Menudo piso tiene! Y pagao billete a billete, que en estos tiempos...¡Ahí está el coche! Ya vienen. Mira que le tengo dicho que no lo deje en el corral del Curro, que hace muy mala sangre y no es de fiar. Ya salen. ¡Maca, qué zagala! ¡Qué dentellada tiene tú!¡ Pero si no lleva bragas ni sostén! Sí, sostén sí que lleva, menos mal, que si no a la Antonia le da un telele. Se lo va a dar igual, qué par de tetas tiene, la madre que la echó. Ya puede tener esa cara mi Damián, que parece que ha visto a Dios. Mira qué sonrisa de oreja a oreja lleva, ¡pero si no le he visto tan contento en la vida! Motivos no le faltan, y yo que estaba preocupao... Eso es una mujer y lo demás tontadas. Si la ve el farmacias se queda muerto. No creo yo que haya tenido una así pa el sólo ni aún pagando, con to lo viajao que está...Le saca un palmo a mi hijo, es igual, en la cama tos medimos lo mismo. Voy a decirles algo. A ver si es verdad que tiene la voz como un caramelo. Mira, malo mestoy poniendo de pensarlo...pero quieto Julián que es tu nuera.

EL NOVIO

No ha llovido nada este invierno. A mÍ que me hubiera gustado que lo viera todo verde, con los almendros en flor, y el río corriendo bajo el puente. Mala suerte. No importa, le gustará. No hay pueblo mejor que el mío. Le enseñaré mis campos, puede que tengan amapolas. Están preciosos con amapolas. Mira qué guapa es. Qué suerte he tenido al encontrarla. Y me quiere, me quiere mucho. No sigas con la manita que no es momento. Siempre tiene ganas, no sé si sabré contentarla. Anoche fue increíble, mejor no lo pienso que ya me acerco y no es momento. ¡Qué guapa es! Puede que demasiado. Se ha puesto el vestido rojo. Mira que le dije que fuera discreta, que el pueblo es el pueblo y mis padres están chapados a la antigua. Sobre todo mi madre. ¡Pobre mujer! Toda su vida trabajando. Sólo sale para ir a misa. Su vida es mi padre. Siempre pensando en él. No te pintes otra vez los labios, que parecen faros. Discreción mi vida, que esto es un pueblo. Qué ganas tengo de que llegue la noche y tenerte para mí solo. Pero antes hay que pasar el trago, porque trago...va a ser seguro. Mi madre no lo entenderá. Ella hubiera preferido que me casara con Gloria. Es buena chica sí, somos amigos desde niños. Aún me acuerdo de cuando me hizo un chichón con una piña. ¡Cómo lloraba la pobre! Se pasó una semana sin salir de casa, de la pena que tenía. Y yo lo siento, pero no me gusta. Me dí cuenta cuando me besó en el callejón en las fiestas del pueblo. Que nada, que no. Mira cómo me sonríe, hoy habla poco. Es normal, está nerviosa. Y yo también. Mi padre. Ya está ahí esperando en la cuesta. A él le gustará. Deja la manita cariño, que ya llegamos. Se ha puesto el jersey nuevo. Seguro que le ha costado discutir con mi madre. El pobre dice que le pica en el cuello. Le está dando dos besos. Se han caido bien. ¿Porqué le dirá que se acerque más y que le hable al oido? Que yo sepa mi padre no es sordo...

LA NOVIA

Ya pasó todo mamita, se acabó esa vaina.  ¡Qué lejos debe estar el mar! Y a quién le importa ahora donde esté. A mi no, mientras tenga a mi hombre. El mar no es más que un montón de agua salada.

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